lunes, 28 de abril de 2014

En este caso escribo yo, Ramón, el dueño de Arvo.

Normalmente he dejado a David la responsabilidad de escribir todo lo que sucedía, la idea del blog fue completamente suya, le doy las gracias por todo, sin el no podría cuidar de Arvo y no podría haber pagado su segunda operación ya que el me dio la idea de las donaciones. Ahora os contaré todo desde mi punto de vista, todo lo que ha sucedido, todo lo que he pensado y ha llegado a poder pasar.

En primer lugar hablaré del día del accidente de Arvo, ese día oí un golpe en la cocina y fui corriendo a ver que pasaba, le vi tirado en el suelo retorciéndose y le intente ayudar, el me mordió con todas sus ganas. Me quede muy extrañado porque Arvo es un perro muy juguetón el cual llega a morder jugando pero jamás sin hacer daño, es un perro que no tiene nada de agresivo. Vi comida y al gato encima de la encimera así que realmente no me hizo mucha falta saber que había pasado, se había caído, pensé que sería una tontería pero el dolor que tenía no era normal y al ver que se llegaba a mear encima del dolor llamé a urgencias de veterinaria y me dijeron que fuese a un horario normal, que sí tenían hueco me atendían sin urgencia porque por urgencia te cobran mucho más que una consulta normal. Pues bien, un amigo mío me ayudo a bajarle, tardaron en atendernos poco pero al final nos atendieron de urgencia, a mí me daba igual solo quería que el dolor de Arvo cesara.

Os haré un resumen de como fue estar allí, primero le hicieron una revisión y todo parecía bien, pensaban que no sería nada. Después le hicieron radiografías y estuve allí unas cinco horas desesperado porque tenía el presentimiento de que algo iba mal y efectivamente algo iba mal, muy mal.

Arvo tenía una vertebra rota pero no simplemente rota, si no desplazada y le estaba pinzando, la razón de que hubiese que operarle no es por la rotura de la vértebra en si, si no por el pinzamiento en la médula por el desplazamiento de la vertebra rota. Cito textualmente al veterinario y cirujano de Arvo "El dolor que tiene es inimaginable". Me dijeron lo que había si no se le operaba de urgencia, mi perro podría quedarse invalido y sufrir hasta que solo quedase la solución de sacrificarle, pero eso nunca fue una opción valida. Yo en ese momento mi cabeza no asimilaba nada, me culpaba por todo, pensaba "Esto es mi culpa" "Y sí hubiese hecho..." el propio veterinario se dio cuenta y me dijo: Esto puede pasar, es un cachorro no parara de moverse, intentar jugar, sus huesos son como huesos de pollo, pero aún así me sentía culpable.
Me dijeron que había que operarle si no mañana pasado de urgencia, que era un candidato perfecto porque tenía movilidad en sus patas, básicamente sus funciones locomotoras funcionaban perfectamente pero el dolor que tenía le impedía moverse, si no le operaban de urgencia podría perder esa movilidad. El precio de la urgencia dijeron que era 200 euros y que el de la operación seria 750 euros o más (Al final entre todo fueron más de 1.700 euros), yo en ese momento me vine abajo, por todo, yo no tenía ese dinero, no sabía como contarle a mi madre tal gasto y mi madre justo en ese momento no es que estuviese bien de dinero, nos daba para lo justo, pero no iba a dejar a Arvo morir ni sufrir más, no podía permitirlo y mi primera idea fue vender todo lo que tengo, absolutamente todo.

Mientras yo hablaba con el veterinario mi madre llamo a mi familia y nos prestaron dinero, de no haber sido por ellos no habrían podido salvar a Arvo, pero entre ellos mi abuelo es un hombre jubilado el cual obviamente  necesita dinero y las deudas se acumularon. Una amiga de mi madre también nos presto dinero pero ella también esta sola con dos hijos y necesita dinero, todo se fue cuesta abajo, aún nos faltaba dinero porque después de la operación Arvo necesitaría medicinas, cuidados, consultas y todo eso tenía un precio que no podíamos pagar. David hizo este blog precisamente porque literalmente mi madre y yo estábamos en la ruina.
Teníamos cita con el veterinario al día siguiente del accidente y me dijo el precio de la operación y advirtio que habría más gastos en consultas y medicinas, mucho más dinero del que esperabamos. No sabíamos siquiera como podríamos vivir, endeudados, con poco dinero, prácticamente teníamos dinero para lo justo, el futuro iba a ser agobiante con tantas deudas y demás.
Hubo complicaciones porque  operaban a  Arvo en vallecas, yo vivo lejos de allí y mi madre ni yo tenemos carnet ni coche, pero al final gracias a la madre y al padre de David conseguimos ir. Fue muy duro dejarle, mucho más de lo que podría creer nunca, le dejamos allí a las nueve de la mañana y hasta las tres de la tarde no supe nada, fue agobiante la espera pero fue un alivio saber que todo había salido bien, aunque no me quedé tranquilo hasta que le tuve a mi lado.

Es muy duro ver a tu perro sufrir de tal manera, oírle llorar, tener que inyectarle por una vía unos calmantes temiendo poder hacerle daño, hubo complicaciones con la vía ya que se la aguja se doblo por dentro y los calmantes no se podían inyectar correctamente, tuve que inyectarselo yo a mi manera, la cual era más lenta porque no conseguía inyectarselo en vena dado mi desconocimiento sobre el tema. Es muy duro tener que sujetarle en brazos para que orine y que le duela el movimiento al cogerle, que no pudiese defecar porque le duele  el movimiento que tiene que hacer para ello. Que tuviera que obligarle a comer y beber por una jeringuilla, sentirse inútil por no poder ayudarle más, dudar de si lo haces bien, también es muy díficil pensar que el cree que le estas haciendo daño.

Pasaron dos días y las cosas iban bien hasta que Arvo incluso con sedantes lloraba de dolor y se estremecía al mínimo movimiento, mi pareja y yo no entendiamos que pasaba, supuestamente  todo debería ir a mejor pero estaba peor que nunca.

Lo llevamos al veterinario y allí otra frustración más, lo que le hicieron había salido mal y se había roto otro hueso que sujetaba la vertebra para que no le pinzara, tenían que operarle otra vez, estalle de desesperación no podía pagar más. Temía perder a Arvo pero después de todo llegaron buenas noticias, solo me cobrarían los gastos de materiales, dentro de lo malo era algo bueno.
Llego el día de la segunda operación, estaba muy nervioso, al llegar allí tras una pequeña espera nos atendieron para llevarse a quirófano, nos contaron que esta operación sería mucho más complicada y nos aconsejaron despedirnos de él. Eso mermo casi todas mis esperanzas, no quería decirle adiós sino hasta luego.
Tras una larga espera en la cual estaba agobiado llamaron y nos dijeron que estaba bien, fuimos a recogerle nada más nos llamaron. Cuando le vimos fue una alegría tremenda, pensaba que no saldría de la operación pero una vez más Arvo demostro su fuerza. Le pusieron un parche de morfina pero a los 15 minutos de trayecto hacía casa nos llamaron para decirnos que el parche se había despegado y lo habían encontrado allí, hacíando que volviesemos para que después se le volviese a despegar y al día siguiente nos enteraramos de que no puede tener un parche pegado dado que su piel contiene mucha grasa al ser un perro de frío.
Esa noche Arvo sufrio mucho, llame a urgencias y hable con su veterinario pero no me dieron más solución que intentar calmarle. Sus gritos eran casi permanentes, solo le calmaba unas nanas de Michel Jackson que me recomendo mi pareja que me acompañaba en Skype en ese momento, gracias a esas nanas consiguio dormirse, fue una noche realmente complicada y dura pero paso, aunque pensaba que esa noche no acabaría nunca.

 Las dos semanas siguientes estuvimos con Arvo a todas horas evitando que se moviera porque el se quería levantar, si no estaba yo con Arvo estaba David y si no mi pareja cuando estaba conmigo. Fue duro pero un día se levanto con las dos patas y empezo a caminar, mal y lento pero caminar al fin y al cabo, dejandonos a todos anonadados. Al llevarlo a la revisión alucinaron al ver que andaba, el veterinario de Arvo llamo al otro cirujano para contarselo y le grabo el video, nos dieron un mes para que se pudiese levantarse pero Arvo caminaba en dos semanas. Nos dieron las pautas a seguir para que no ocurriese nada malo, Arvo no podía correr, ni saltar, ni subir escaleras ni bordillos, lo lógico.

Aún a día de hoy seguimos con deudas y se sigue necesitando toda ayuda posible.

Me gustaría agradecer a todos aquellos que habéis ayudado, ya sea difundiendo, donando, o ambas cosas, sin vuestro apoyo no hubiese sido posible. Gracias a los que han estado a mi lado y especialmente se lo agradezco a David y a mi pareja por su completo apoyo y ayuda.

sábado, 29 de marzo de 2014

Novedades

 Arvo se encuentra mucho mejor. Al menos en su cabeza todo sigue igual. Muchos animales después de lesiones como ésta y después de todo el dolor que pasan, suelen quedar traumados. Les da miedo moverse, en su mayoría. Arvo no es así. No para de intentar moverse y en cuanto te despistas dos segundos ya está de pie sin hacer ningún ruido. "Es asombroso" nos dijo su veterinario, "A ver si este va a ser uno de esos casos que solo pasan una vez de cada cien" Por fin fueron algo optimistas.

 Las cosas mejoran, pero en su mejoría también se sufre. Sobretodo cuando duerme. Cuando los animales sueñan que corren, mueven el cuerpo. Más de una vez Arvo estaba soñando y sin previo aviso se pone a gritar, cada vez más fuerte. Por eso tenemos que estar muy pendientes de él. Nunca le dejamos solo. Cuando vamos al baño le pedimos al otro que esté que se quede con él. Arvo tiene un espíritu sin igual.

 También se nos han ocurrido ideas que os podrían gustar. Por ejemplo, vídeos. Yo ya estoy familiarizado con el mundo de la edición y grabación, por lo que no sería un problema grabar y subir la recuperación de Arvo. Ahora mismo, si grabase, no habría mucho que subir. Se queda tirado la mayoría del día. Como debe ser. Pero creo que es una buena idea. Para mí, los vídeos y las fotos son formas de recordar que no te las da el cerebro. Por lo que lo haremos y espero que, además de que sea una buena idea, os gusten.



 No debemos apresurarnos, aún nos quedan unas semanas más. Pero aquí seguiremos. Como vosotros, que no le abandonáis. Sois unas personas extraordinarias, de verdad. Aunque también ha habido algún caso estos días en los que nos han dado de teatreros y farsantes. Es obvio que quien no lo vive, no sabe de qué habla.



 Cualquier cosa que queráis decirnos, ya sabéis, una nota, consejo, mensaje, tenéis bajo toda vuestra disposición los comentarios debajo de todas las entradas. Os dejo a la derecha de las entrada una encuesta. Si no es mucha molestia, nos gustaría que la pudieseis ojearla y participar.

Muchísimas gracias a todos por seguir y sobretodo por seguir apoyándonos. Os deseo lo mejor, os deseamos. De corazón. Un abrazo muy fuerte a todos y gracias de nuevo.


jueves, 27 de marzo de 2014

Otra vez en casa

 Hoy ya es día 27 y os pido disculpas por no haber colgado nada en los últimos dos días... Hemos estado muy liados, ya sabréis por qué. Apenas hemos dormido pero ya era hora de manteneros informados.

 Ayer, sobre las 20:00 pasamos a recogerle. La operación había salido bien. Pero bueno, abajo tenéis las fotos de cómo le dejaron... A mí me parece increíble lo que debe de estar soportando y aún no deja de sonreír. Es magnífico. Estoy un pelín indignado con algo que pasó. Le pusieron un parche de morfina que tiene que estar 24h puesto para que haga efecto. Cuando ya llevábamos quince minutos de trayecto para volver a casa, nos llaman diciendo que se le había caído y tuvimos que volver... Aunque se lo pusieron otra vez, no dejaba de caerse, con lo que no sirvió para nada.



 Ya en el coche y en casa hasta las 3:00, lloraba con cada respiración que daba. Con cada espiración... Obviamente, no nos separamos de él hasta que Ramón puso una nanas de Michael Jackson y ya se quedó dormido. Llamamos al veterinario, muy nerviosos, diciendo que Arvo estaba agonizando y solo nos sabían decir: "Que no se mueva" En fin... Resulta fácil decirlo, cuando con cualquier mal movimiento que realices sobre él vas a hacerle daño. Fácil es decirlo.



 Solo podemos cuidarle tan bien como lo hacemos durante cuatro semanas más... Cuatro semanas... En la veterinaria tampoco es que sean muy optimistas, de eso ya nos encargamos nosotros. Ya incluso hablamos de que cada uno se quedará con uno de sus hijos... Lo último que se pierde son las fuerzas de luchar por lo que quieres. Y aquí seguiremos, cumpliendo nuestra promesa de no dejarle solo nunca.



 Resulta algo duro de ver la cicatriz... Ayer estaba sangrando y no os podéis imaginar lo que costó limpiarle la sangre... Y más cuando el veterinario me dijo que le cogiese justo por la zona de la herida. En cuanto salimos le cogí como yo sé que no le molesta. Debemos ayudarle a orinar y también a defecar si el sábado por la mañana las pastillas no han hecho efecto de laxante. No nos importa, para nada. Por la familia, cualquier cosa.



 Os vuelvo a dar las gracias a todos. Aún seguimos creciendo y es que, no llevamos ni una semana. Arvo os necesita, nos necesita a todos. Y nosotros necesitamos de vuestra ayuda. Si ya habéis leído el blog, ya sabréis cómo... También sabréis que no me gusta pedir nada... Si queréis dejar un comentario, opinión, nota, consejo, lo que sea, tenéis abajo los comentarios y con gusto los responderemos. 

Muchísimas gracias a todos, os deseo lo mejor. De corazón. 


martes, 25 de marzo de 2014

Otra forma de ayudar a Arvo

 En esta entrada os damos la opción de poder comprar una reproducción del dibujo a 30x40 de Arvo que aparece debajo y también en la entrada "Accidente de Arvo". El precio serían 50 euros (más gastos de envío), 50% ira destinado para costear los gastos del veterinario de Arvo; el 50% restante se usaría para los gastos de reproducción del dibujo por parte de la autora. Obviamente, la copia es idéntica salvo la textura y el reflejo de la luz en el papel.

 Es una bonita forma de ayudar, además de que podréis tener un buen recuerdo de Arvo con vosotros. Uno precioso que os recordará todo lo bueno que estáis haciendo por esta familia.

 Si estáis interesados, hablad con la autora, Almudena del Mazo: almudenadelmazoescultora@gmail.com

 Muchísimas gracias a todos. Con vuestra ayuda vamos avanzando todos los días con más esperanza.




Muchísimas gracias, de corazón.

lunes, 24 de marzo de 2014

Vuelta a empezar...

 Es la peor noticia que nos podían dar. El veterinario no para de decir "Joder que mala suerte" o "Esto no pasa nunca..." Hemos llegado a casa destrozados.

 No sabemos cómo ha pasado, pero hay que volver a operar a Arvo. Según muestran las radiografías, y después de cuarenta minutos meditándolo, el hueso que atravesaba la aguja que sujetaba la vértebra, se ha partido. Ésto ha provocado que la aguja haga presión sobre la vértebra y ésta ha vuelto a bajar. Es lo que ha provocado a Arvo unos dolores más fuertes que nunca. Además, hay que operarle de una manera distinta.

 Al ser la última vértebra de la columna, ésta se encuentra marginada por los laterales de la cadera. No hay forma de llegar a ella, con esos laterales ahí. Nos han contado las distintas opciones. Como luxar alguno de estos laterales o hasta partirlo y después sustituirlo por algún material con la forma de la pieza partida, colocar la vértebra y añadir una placa que una las últimas dos vértebras, pero es muy arriesgado. Más arriesgado aún es acceder desde el vientre, pero yo al menos a esa opción no estoy dispuesto. Hemos vuelto al principio, pero ahora lo está pasando mucho peor. En el veterinario ha gritado tanto que aún me pitan los oídos. Necesitamos ayuda, más que nunca.

 Estamos muy agradecidos, faltaría más. No nos esperábamos tanto ni tan pronto por vuestra parte. Pero debo pedir. Y es algo que aborrezco. Imaginad si por cada persona que visita el blog se donase un solo euro, imaginaos. No habría nada más que hacer. Hay quien en persona me ha dado dos o tres euros, o hasta quince y me piden disculpas por ser tan poco... PARA NADA. El simple hecho de querer involucrarte, de la manera que sea, en algo así, ya es merecido de eterno agradecimiento. Por eso os pido que penséis en esta idea. Os pedimos. Pasadlo a toda la gente que podáis y habladles de Arvo. Enseñad este blog a vuestros amigos, padres, vecinos etc y que se involucren de la manera que sea, si así ellos quieren. Odio pedir cosas. Pero no lo hago por mí, sino por Arvo y su familia. Mi familia desde hace mucho. Os lo pido de corazón, ayudadnos. Nada de esto es ni será en vano. Haremos todo lo imposible para que Arvo se recupere y que para esta familia todo vuelva a la normalidad. Para que pueda volver a correr y jugar con nosotros. Que reciba a cada persona que llegue a casa con la felicidad que siempre muestra. Que coma ansioso o hasta que haga sus necesidades por todas partes. Que duerma con nosotros y nos siga. Que tire de la correa mientras le paseamos y que vuelva su curiosidad hasta por lo que ya conoce. Todo eso va a volver, y pronto.

 Estamos destrozados, hace veinte minutos que hemos llegado del veterinario. Pero Arvo aún tiene fuerzas y sigue luchando. Le queremos con todo nuestro corazón, y no vamos a dejar que su lucha no valga para nada. Cada minuto estaremos moviendo el blog. Por favor, ayudadnos... Esto es muy duro, pero mientras Arvo, este campeón, tenga fuerzas, nosotros tendremos aún más.

Gracias a todos.

domingo, 23 de marzo de 2014

VERGÜENZA

 Ahora soy yo, David Cañas, el que habla personalmente en esta entrada. También soy el amigo de Ramón que le está ayudando, que escribe y ha creado este blog. Lo único que siento ahora mismo es VERGÜENZA. Os explicaré por qué.

 Llegó un momento en el que cuando intentábamos inyectar el sedante a Arvo por la vía, no se podía. Empezó a sangrar la pata y nos empezamos a preocupar muchísimo. No sabíamos qué pasaba. Al instante sabíamos que algo estaba pasando con la aguja que estaba dentro de la pata delantera izquierda de Arvo. El esparadrapo estaba pegado a los pelos  y estábamos cortando los pelos unidos con una tijeras lentamente mientras seguía sangrando. Mientras tanto, Arvo se estaba moviendo.

 Una vez quitado el esparadrapo y sacada la aguja, comprobamos que ésta estaba doblada.


No debería haber NADA de sangre


 Seguía sangrando y Ramón rápidamente le hizo un torniquete por encima de la salida de sangre. La salida paro y pudimos limpiarle la pata.




 Es vergonzoso, sea quien sea el que lo haya hecho, si es un profesional, que haya hecho así su trabajo. Por suerte no fuimos tontos, y no hay nada que lamentar.







En la veterinaria, ya nos habían advertido que los 2 o 3 primeros días serían difíciles de llevar. Y razón, no les faltaba. Ramón conseguía dormir escasamente unas horas gracias a los calmantes que le da a Arvo vía intravenosa, pero una vez que estos remitían, era una vuelta a empezar. Al menos este fin de semana su pareja, Vicky, le ha ayudado a cuidar de Arvo, lo que le ha venido muy bien a Ramón. Ella también está moviendo el blog por todas partes, a todas horas. Estamos muy agradecidos, de verdad. Arvo no para de recibir amor y todos los buenos cuidados que se le pueden dar por parte de quienes le quieren. Sabe que no está solo, y menos ahora.



 Los sedantes tampoco hacen demasiado efecto, al menos no abarca todo el tiempo que nos dijeron en el veterinario. Si se supone que el  efecto dure seis horas, solo alcanza a calmar el dolor durante dos. Que pase unas horas tranquilas es lo mejor que le podría pasar ahora. Debemos levantarle y sostenerle en el aire para que pueda orinar, no antes sin que grite de dolor. Es algo que no nos importa, al instante se relaja, y eso se nota.




 Es el perro más cabezota que he conocido, intentando levantarse con cada persona que llega a casa o siempre intentando ir a dormir con Ramón. Obviamente, no aguanta el camino y es lo que hace que Ramón no pueda dormir mucho. Nos fuimos a hacer la compra y al llegar, estaba de pie muy lejos de donde le habíamos dejado. Con el trasero más alto que el resto del cuerpo, e inmóvil. Tuvimos que cogerle y volver a sedarle. Pero a la hora de comer, se olvida absolutamente del dolor. O al menos eso parecía cuando movía todo el cuerpo cuando le acercábamos la cuchara.

Lo siento si es desagradable, pero alguna había que poner.


 Pero las cosas mejoran. La mejor noticia que tenemos, y la cual es muy esperanzadora, es que tiene sensibilidad en las patas traseras. La lesión no llegó a generarle que las piernas se quedasen inmovilizadas. La médula no se partió en dos. Tiene continuamente un "tick" en la pierna trasera sobre la que no está apoyado, intentando levantarse. Pero sabe lo que pasará si lo intenta.

 Según parece, la semana de consulta y medicación diaria empieza mañana, por lo que lo de ayer solo fue un plus de dinero para la veterinaria. Estuvimos una hora esperando a unas jeringuillas, apenas le tocaron y cobraron demasiado. Pero bueno, no podemos quejarnos.



 Otro día más, solo nos queda agradeceros a todos lo que estáis haciendo por Arvo y su familia. Las donaciones suben y las visitas también, continuamente. Ni siquiera sé como continuar este párrafo, no hay forma de agradecer todo esto... 

 Gracias, de corazón